domingo, 11 de octubre de 2009

Confrontación con la docencia

Para iniciar les puedo decir que estudie ingeniería civil, carrera que me encanto debido a que me hacía preguntas como ¿por qué no se cae esa casa? ¿Como es que una maquina puede excavar el subsuelo? ¿Como se trae agua desde tan lejos? Entre muchas otras, y a que a la fecha continúo ejerciendo, combinándola con la docencia.
Mi llegada a la docencia fue , creo por azares del destino , un día me encontré a un amigo y ya en la plática me dijo, te invito a dar clases a la DGETI a un nuevo plantel y acepte, esto fue en el 98 y a la fecha sigo como docente. Esta aceptación se derivo debido, a que cuando estudiaba la carrera me encontré con varios profesores, vamos a llamarlos envidiosos o que no tenían conocimiento de la materia, que no nos enseñaban o enseñaban a medias, esto casi me desanima, pero me dije si ese tipo de gente son ingenieros porque yo no, y no quedo otra más que estudiar por mi cuenta.
También acepte porque en la construcción trabajamos con personas con pocos conocimientos y algunos de ellos se me acercaban después del horario de trabajo a que les explicara cómo se resolvían algunos ejercicios que les dejaban en la escuela nocturna
Cuando entre al nivel medio superior, me marque una meta, “a los muchachos les voy a enseñar cómo me hubiese (aunque él hubiese no existe) gustado que me enseñaran a mí”.
Hoy es día que me siento orgulloso de haber aceptado ser docente, porque he realizado la meta que me fije logrando grandes satisfacciones, entre ellas es lograr que los alumnos entiendan, a otros les he demostrado que las matemáticas y la física no son difíciles mientras se expliquen bien como se trabajan y por último alumnos que estudian su licenciatura todavía regresan a buscarme para que les explique.
Al ser profesor siento que es de gran importancia y mucha responsabilidad, debido a que muchas personas dependen de nosotros, no tenemos opción, tenemos que enseñarles bien; en esta actividad no es válido medio enseñarles o de plano no enseñarles, porque no es materia prima que se pueda reciclar y si hay fallas los echamos a perder para toda su vida. Además el ser profesor no solo es enseñar un conocimiento formal, si no también educarlos para su vida futura y los alumnos son accesibles y nobles a pesar de ser rebeldes (más bien un poco desorientados).

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